Conozco el fenómeno de los deportes electrónicos, más conocido como e-sports, desde hace más de 10 años y llevo estudiándolos y formando parte del sector prácticamente los mismos. He tenido mi propio club compitiendo en la máxima categoría nacional, dirigido equipos para otros clubes y ayudado con la creación de proyectos deportivos de equipos de la unión europea, rusos y latinoamericanos, incluso de algunos equipos de fútbol de nuestra primera división. A lo largo de este tiempo he detectado un problema enorme, la mayoría de gente que entra nueva al sector no comprende qué son ni cómo funcionan los deportes electrónicos. Lo que les contaron o intuyen de oídas no se ajusta para nada a la realidad que vive este sector y claro, se estrellan. Entiendo que no es sencillo encontrar información veraz y útil entre tanto «hype marketiniano» y que esto propicia que mucha gente apueste por los deportes electrónicos con unas expectativas totalmente alejadas de la realidad. Te sorprendería saber cuantas marcas han lanzado su dinero a un pozo sin retorno por no saber bien de qué va esto o no asesorarse adecuadamente. Sin ir más lejos hace poco uno de los diarios más importantes de este país lanzó el dato de que en los deportes electrónicos se iban a crear 1000 puestos de trabajo o que los jugadores nacionales cobraban entre 40.000 y 100.000 euros al año, lo cual es un total disparate.
Con el objetivo de poner fin a esta problemática y de arrojar algo de luz sobre el sector, voy a escribir esta serie de artículos titulada «Lo que nadie te cuenta del sector de los deportes electrónicos». En ellos os explicaré las vicisitudes con las que os podéis encontrar en este sector y que espero os sirvan para identificar los bulos y mentiras que los medios de comunicación, e incluso algunos «influencers», vierten a diario en redes sociales. En el artículo de hoy trataré de ponerte los pies en la tierra si tienes intención de pertenecer en un futuro a este sector.

Imagen tomada de johancruyffinstitute.com
La lucha entre teoría, ley y práctica.
Los deportes electrónicos son videojuegos pero, mucho cuidado aquí, no todos los videojuegos son deportes electrónicos. La línea que separa qué es un videojuego y qué es un deporte electrónico es difusa e interpretable. A la hora de hablar de deportes electrónicos hay que diferenciar entre teoría, ley y práctica. Bajo un marco teórico, y a modo de resumen, los deportes electrónicos son aquellos videojuegos con componente de acción motriz, con competición reglada por instituciones y que requieren de un alto nivel de especialización, requiriendo de entrenadores, analistas y cuerpo técnico, para buscar el rendimiento óptimo. Desde un punto de vista estrictamente teórico y en base a su nombre, cumplen con los requisitos fundamentales para ser considerados deporte y se estudian normalmente desde ese prisma. Sin embargo, desde un punto de vista legal, un deporte electrónico que cumpla con lo anterior podrá ser o no ser considerado deporte electrónico en base a otros criterios. Lo mismo sucede en lo referente a si son deporte o no. Dependiendo del marco legal de cada país un deporte electrónico podrá ser deporte o no y ser reconocido como actividad económica o espectáculo, entre otros. Un claro ejemplo de esto es Rusia, que reconoce los e-sports como deporte de pleno derecho, mientras que Francia, lo hace solo como actividad económica. Por último pasemos a la práctica, a qué pasa realmente en el día a día, a cómo lo entienden la mayoría de personas. En la práctica, la mayoría de personas simplifican y consideran que cualquier videojuego con competición y un mínimo de repercusión es un deporte electrónico. No es una apreciación cierta ni precisa pero debes ser consciente de que es lo que sucede en muchas ocasiones. No esperes que alguien que se dedica a los deportes electrónicos haya dedicado algo de tiempo a su estudio o a conocer realmente el motivo de su nombre y la realidad que se vive en un equipo o un club.

Imagen obtenida de esports.eldesmarque.com
Nacional vs Internacional
Los deportes electrónicos se mueven a niveles totalmente diferentes cuando hablamos de escena nacional y escena internacional. Una de las cosas que debes aprender cuanto antes es que los deportes electrónicos de élite, los que mueven dinero de verdad, los que te venden en prensa a todas horas, no están aquí, en España, existen a nivel internacional, no nacional. Las competiciones nacionales de los diferentes países, por lo general, están en una situación complicada y se sustentan a duras penas. Existen algunas excepciones, como por ejemplo Corea del Sur, China o Estados Unidos, donde el sector de los deportes electrónicos es lo suficientemente fuerte como garantizar la sostenibilidad de clubes e inversiones a alto nivel. En el resto de países hay clubes que son totalmente incapaces de obtener beneficios por sí mismos e incluso, en otros casos, tienen pérdidas. La mayoría de los clubes de países de Latinoamérica, España, Portugal, Italia, Francia, Rusia o Turquía, no se sustentan con facilidad. De hecho la situación es relativamente precaria en algunos países y esto repercute en las condiciones contractuales de sus jugadores llegando incluso a caer en impagos. Un claro ejemplo de esto sería el Galatasaray, club que fue penalizado por Riot Games por no pagar a sus jugadores.