Cuando la gente habla de e-sports o deportes electrónicos habla de la parte más profesional del sector, la punta de lanza, aquellos jugadores profesionales que reflejan, en mayor o menor medida, las aspiraciones de muchos jóvenes hoy en día. Sin embargo, ellos podrían no ser los más importantes en este sector.

Imaginemos a todos los jugadores, no de videojuegos, sino de deportes electrónicos como una pirámide. En la parte de abajo, en la base, estarían los jugadores casuales, aquellos que juegan de forma muy puntual y por diversión. En la parte de la cúspide encontraríamos a todo esa parte profesional que mencionaba al principio. Y, en el medio de ambos, a medio camino, los jugadores amateurs.

Los jugadores amateurs son jugadores que juegan y entrenan regularmente cuyo objetivo es mejorar su juego con el propósito de llegar a ser profesionales, a formar parte del estrato profesional de la industria. Este escalón previo es el más importante y el que mantiene el sector. Ese grueso de jugadores que intentan superarse día a día, que entrena horas todos los días, que se lo toma en serio, que está comprometido con el juego y la comunidad es el que el sector no puede abandonar.

Tener un estrato amateur sólido garantiza tener nuevos jugadores que se convertirán en referencia, es decir, te garantiza el futuro.


Si hacemos la comparativa con el fútbol, los jugadores amateurs serían esas personas que entrenan todas las semanas y compiten un día en una liga no profesional. ¿A quién le importa una liga no profesional? A un aficionado al fútbol nada, para él es una liga sin interés porque lo que busca es ver en acción a los profesionales que reconoce y con los que se identifica, a los de la cúspide de la pirámide. Sólo le interesa el espectáculo, el entretenimiento. Pero, para los propios jugadores no profesionales, y sobre todo para los profesionales es imprescindible ya que es en el amateur donde se fijan y seleccionan el talento. Tener un estrato amateur sólido garantiza tener nuevos jugadores que se convertirán en referencia, es decir, te garantiza el futuro.

Si no existieran este tipo de competiciones por debajo de las más profesionales la pirámide no podría sostenerse, sobre todo en el tiempo.
Ese estrato intermedio es el que, igual que hacen los deportes tradicionales en general, debe cuidar y fomentar el sector. ¿De qué sirve tener unos jugadores profesionales si no hay nadie debajo que aspire a ser como ellos y que además no pueda entrenar y competir para ser como ellos? ¿Qué jugadores profesionales habría si no existieran esas ligas más humildes que sirven como escaparate de talento?

Lo que diferencia un deporte electrónico de un videojuego es, entre otras cosas, la estructura competitiva y esta se sustenta gracias al estrato del medio.

En The Global Esports Academy estamos comprometidos con esta parte del sector, por ello ofrecemos servicios propios de la cúspide de la pirámide al público amateur como por ejemplo un psicólogo deportivo o un preparador físico; apoyamos proyectos como el de Esports Amateur Series o creamos equipos donde nuestros alumnos puedan exhibir sus habilidades y participar en el circuito competitivo.

Esto es una carta de amor a la escena amateur, porque ella es la que mantiene la llama de los e-sports viva, porque sin ella, no somos nada.